Bautismos

"Detrás de cada persona, hay una historia de cómo llegó hasta acá”. Eso me decía el pastor Freddy mientras veíamos las fotos de los bautismos. Tomar la decisión de bautizarse puede implicar una década para algunos e incluso más de siete décadas para otros. Acá es cuando uno piensa que sin duda los tiempos los pone el Señor y Él es quien maneja el trato con cada alma.

Llegar hasta las aguas del bautismo significa decirle al mundo que uno ha tomado una decisión por Cristo, que muere a su anterior condición de pecado y que nace a una nueva vida. De ahí la importancia de este paso en la vida de todo cristiano, pues requiere de una madurez suficiente como para enfrentarse ante los demás como cristiano.

Detrás de cada túnica blanca hay una historia diferente. Algunos llegaron hasta las aguas precedidos de una época de dolor, sufrimiento, soledad, rebeldía, pero Dios los juntó a su manera y de una forma especial. Para el Señor no hay diferencias de edad ni sociales, Él sólo ve nuestros corazones y ¡vaya que importante es esto!

Como Iglesia Bíblica Baustista de Maipú llegamos el domingo 2 de diciembre hasta El Idilio, en Peñaflor, donde 15 hermanos y hermanas se sumergieron en agua, dando testimonio de su decisión por Jesús. Sin duda deseamos que la elección que han tomado sea un paso en sus vidas hacia la consolidación de su relación con el Señor. Los problemas de la vida continúan, pero es en estos donde se ve la madurez cristiana, pues en la prueba se pone a fuego nuestra fe y es ahí donde trabaja nuestro Señor Jesús.


Versículos clave:

“Y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿Qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes” Hechos 8:36-37

“Por tanto id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre y del Hijo, y del Espíritu Santo” Mateo 28:19